El primer sorbo en taza de Hayiro es amable, siendo apreciable un café bien estructurado y limpio.

Lo reconocemos como un café de perfil sensorial  compatible con el gusto de un público amplio, siendo una estupenda opción para quienes comienzan  la inmersión en los cafés de proceso natural.

De hecho, lo podemos definir como un café de transición de un café de proceso lavado camino al natural.

Es fresco, y su sensación melosa  recuerda  a la de un mango maduro. Posee un cuerpo medio y textura sedosa.

En sus esencias aromáticas predominan las frutas que nos han sugerido tamarindo, infusión de cáscara de naranja,  breva con tonos florales en el retrogusto.

Adecuado para tomar en la mañana o la tarde ¡Y para café frío!. Se puede elaborar en cafetera italiana, espresso, cafetera super automática, o filtro. Puede combinarse con leche o bebidas vegetales.